TUMBA
KV 62
Fecha descubrimiento:
4 de Noviembre de 1.922.
Descubierta
por Howard Carter.
 Situación
Valle
de los reyes.
Norte
99572.277, Este 94069.638, 170.55 Latitud
25°44´N, Longitud 32°6´E
Enfrente
de la tumba de Ramses VI (KV 9); entre ésta y la de Ramses II (KV 7).
Justo enfrente del área de descanso.
Dinastía:
XVIII. Imperio Nuevo.
Estructura
 La estructura de la tumba
de Tutanjamon resulta, a primera vista, significativamente distinta al
resto de las tumbas reales de las Dinastías XVIII y XIX.
Tras la escalera de entrada de
dieciséis peldaños, el pasillo descendente acaba en la Antecámara. En
su pared oeste, una puerta da paso al Anexo. A la derecha y en nivel
inferior, la cámara sepulcral y otro Anexo llamado la “Cámara del
Tesoro” al que se accede a través de la pared este de la Cámara
Funeraria. Reeves apunta la posibilidad de que estas dos últimas cámaras
pudieran haberse añadido tras la muerte del rey, debido a una serie de
marcas que se conservan en el techo y que van de la antecámara a la cámara
sepulcral.
Esta
disposición ha hecho pensar a más de un egiptólogo que la tumba de este
rey pudiera haber sido una tumba privada adaptada posteriormente a la
muerte prematura de Tutanjamon. También otros apuntan a su similitud con
las tumbas reales de Tell El Amarna. Sin embargo y, como indicó Carter,
si a las cámaras se les da un giro de 90º se puede apreciar la similitud
existente con la estructura de las tumbas de la XVIII Dinastía.
Decoración
Únicamente
la Cámara funeraria se encuentra decorada, el resto de las paredes de la
tumba carecen de cualquier tipo de decoración. Los únicos restos de
pintura, además de los señalados, pueden encontrarse en el muro oeste de
la Antecámara en donde unos trazos de color negro bordean las marcas de
lo que habría sido, al parecer, el esquema a seguir para la apertura de
una nueva puerta.
Los
frescos de la Cámara funeraria se encuentran en buen estado de conservación,
excepto los situados sobre la pared sur, los cuales sufrieron
considerables daños en el momento de apertura de la tumba por el equipo
de Carter, aunque posteriormente consiguiesen reconstruir parte de las
escenas. El problema que se aprecia para la conservación de las pinturas
es la humedad existente en la tumba debido a las filtraciones de agua a
través de las fisuras de la roca. Con el tiempo, la claridad y colorido
de las mismas quedarán dañados.
Las
pinturas contienen tres escenas:
- Primera (Fig. 4): Ay,
representado como sacerdote sem, llevando a cabo la ceremonia de
Apertura de la Boca delante del Rey momificado. Se apunta la posibilidad
de que el motivo de que se recogiese tal escenificación pudiera ser una
manera de legitimar el propio Ay su condición de heredero al trono,
siendo este mismo el que obligase a recoger esta representación en la
tumba.
Es
de señalar también que Ay lleva sobre su cabeza la Corona Jepresh
(corona azul), mal llamada corona de guerra. Es una corona de carácter
ceremonial. Al parecer, aunque no está muy claro su significado, el
poseedor de esta corona obtenía a través de ella la energía necesaria
para el gobierno de Egipto, con lo que de nuevo veríamos a Ay como
sucesor de Tutanjamon, o para llevar a cabo determinadas ceremonias, como
puede ser en este caso la de Apertura de la Boca.
-
Segunda
(Fig. 3): El joven Tutanjamon, con el símbolo de la vida (Anj) en
la mano izquierda, delante de Nut, saludando (o reverenciando).
-
Tercera
(Fig. 2): Tutanjamon (tocado con el nemes), con su Ka, abrazado por
Osiris. (Tres formas distintas del propio rey)
Osiris, quien
está al frente de Occidente (el Más Allá), el gran dios.
El buen dios, Señor de las Dos Tierras, Señor de las Coronas,
Nebjeperura (Tutanjamon), dotado de vida para siempre y por toda la
eternidad.
El Ka del rey, que está ante el
sepulcro.
Nut, Señora del Cielo y de los Dioses, ella hace
nini
(reverencias) a su “hijo” (Tutanjamon), inteligente, sano y vivo,
que viva para siempre.
Nebjeperura (Tutanjamon), Señor de las Dos Tierras, dotado de
vida, para siempre y por toda la eternidad.
El buen dios, Señor de las Dos Tierras, Señor de las Coronas, Señor
del Alto y Bajo Egipto, Tutanjamon, Hijo de Ra, Nebjeperura, dotado de
vida, para siempre.
El buen dios, Señor de las Dos Tierras, Señor que lleva a cabo el
ritual (Ceremonia de apertura de la boca), el rey del Alto y Bajo Egipto (Jeper-)
Jeperura, Hijo de Ra, Padre del dios, Ay, dotado de vida por siempre y por
toda la eternidad (continuamente).
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Fig. 1 |
Fig. 2 |
Fig. 3 |
Fig. 4 |
Fig. 5 |
Fig. 6 |
En
la escena se encuentran representados los nobles de la Casa Real (Palacio)
y dos oficiales arrastrando, con la ayuda de un trineo, el sarcófago del
rey con la momia, adornada con guirnaldas. Los nobles y oficiales llevan
en sus cabezas cintas blancas en señal de duelo.
(Encima
del cortejo fúnebre) “Entonces dijeron los nobles de la casa real
(Palacio), que están arrastrando a “Osiris”, el rey, Señor de las
Dos Tierras, Nebjeperura, hacia Occidente (el Más Allá). Ellos
pronuncian las palabras: Nebjeperura, ¡ven en paz!, ¡Oh, dios protector
de la Tierra!”.
(Encima
de Osiris) “El buen dios, Señor de las Dos Tierras, Nebjeperura, dotado
de vida eternamente, (que) su nombre sea eterno”.
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Fig. 7 |
Fig. 8 |
Representación del Libro del
Am-Duat. La pared se divide en cuatro registros: En el primero se
distingue la barca solar sobre la que se encuentra jepri y seis
divinidades. En el resto de los registros y, en cada uno de ellos, cuatro
babuinos que representan las doce horas de la noche, a través de las
cuales tanto el rey deificado como el sol deben viajar. Los jeroglíficos
de la parte superior de la pared son un extracto del Libro del Am-Duat.
El
rey seguido de Anubis (Fig. 12) e Isis (imagen desaparecida) saludando (o
reverenciando), recibiendo vida de Hathor, representada como Señora del
Oeste.
En
la escena se está representando la bienvenida que los dioses dan al rey
una vez haber entrado en el Inframundo.
La imagen desaparecida corresponde a Isis dando la bienvenida al
rey junto con tres deidades menores del Inframundo representados detrás
de ella.
Anpu (Anubis) quien está al frente de Occidente (el Más Allá),
el buen dios, allí el Señor del cielo.
El buen dios, Nebjeperura (Tutanjamon), dotado de vida para siempre
y por toda la eternidad.
Hathor, Señora del
cielo, que está a la cabeza de
Occidente (el Más Allá).
Fig.
12
En
cada una de las paredes de la cámara funeraria se practicó un pequeño
nicho que contienen los llamados “ladrillos mágicos”. Estos nichos
fueron cubiertos con bloques de caliza, a los que posteriormente, al igual
que el resto de las paredes de esta cámara, se les dio un recubrimiento
de cal o yeso para acabar pintando los frescos sobre esta fina capa
blanca.
El
color que se ha usado de fondo en los frescos de la cámara funeraria es
el dorado; el oro era el símbolo de la carne de los dioses. Todas las
figuras representadas en esta cámara siguen el esquema adoptado en el
arte del período amárnico, a excepción del muro sur en el que se sigue
el esquema tradicional.
TERESA SORIA
t.soria@teleline.es
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