Baja Epoca

(715-332)

Dinastía XXV


Muchos estudiosos de Egipto consideran a esta dinastía como la última del Tercer Periodo Intermedio, pero en algunas tablas cronológicas la incorporan como la primera de la Baja Epoca.
El fundador de la dinastía XXV fue Shabaka (Sabacón). Al subir al trono se proclamó rey de todo Egipto. Este y sus sucesores ciñeron la doble corona pero nunca renunciaron a sus orígenes manteniendo la necrópolis y la capital en Napata (cerca de la cuarta catarata). Construyeron muchos templos, la mayoría consagrados al dios Amón y siguiendo el puro estilo egipcio. A pesar de tener su propia lengua indígena (la meroítica), las inscripciones de los templos se realizaron en un correcto egipcio clásico.
Durante la dinastía Nubia cobró mucho auge la institución de las Divinas Adoratrices de Amón en Tebas, poniendo al frente de este cargo a alguna hija del faraón regente.
En cuanto a la política exterior, los faraones Nubios debieron afrontar durante su reinado las amenazas de los Asirios. Los reyes Sargón II, Senaquerib, Asaradón, Asurbanipal lucharon en el Delta del Nilo contra sus contemporáneos egipcios Shabaka, Shabataka (Shebitku), Tahlq (Tarco), Tanutimen (Tantemani), Nekau I (Necao). Se iban alternando las victorias hasta que Psametico el hijo de Nekau I que se había refugiado en Siria, hizo frente a Asurbanipal venciéndole y expulsando a los Asirios de Egipto. Con el reinado de Psametico comienza una nueva dinastía. La XXVI.

Capital
Napata en Nubia (cerca de la cuarta catarata).

Estos son los cartuchos reales correspondientes a esta dinastía:

Dinastía XXVI


A Psemthek I (Psametico) se le considera como el último gran faraón de la historia de Egipto. Fundador de la dinastía XXVI Saita se aprovechó en los comienzos de su reinado de la debilidad de los Asirios para conquistar Siria y Palestina logrando la independencia de Egipto, aunque el rey de los asirios Asurbanipal siempre mantuvo confrontaciones esporádicas contra los egipcios hasta su muerte. Durante su reinado se restablecieron las relaciones comerciales con los fenicios así como el inicio de relaciones con los griegos.
A la muerte de Psemthek I le sucedió su hijo Nekau II (Necao). A este faraón se le atribuye entre otras cosas la primera vuelta en barco a Africa realizada por los fenicios por orden suya así como el intento de construcción de un canal desde el río Nilo hasta el Mar Rojo a través del Wadi Tumilat. Desgraciadamente este hubo de ser abandonado por la aparición de una nueva amenaza, esta vez babilonica. Estos capitaneados por Nabucodonosor derrotó a los egipcios en la batalla de Karkemish, junto al Eufrates. Los egipcios tuvieron que retroceder a Egipto persiguiéndoles el rey de Babilonia con su ejercito, pero este, conocedor de la repentina muerte de su padre Nabopolasar optó por abandonar la ofensiva. Sus ataques continuaron durante los reinados de Psemthek II, Uahibra (Apries) y parte del reinado de Iahmes (Amasis).
Durante el reinado de este último, un nuevo Imperio, el Persa empezaba a florecer. El rey de los Persas Kambithet II (Cambises) aprovechando la muerte de Iahmes atacó Egipto venciendo a su hijo Psemthek III y apoderándose rápidamente de la nación poniendo punto final al Periodo Saita.

Capital
Sais en el Delta del Nilo.

Estos son los cartuchos reales correspondientes a esta dinastía:

Dinastía XXVII


Kambithet II (Cambises), fundador de la dinastía XXVII Aqueménida y conquistador de Egipto fue en realidad una persona desequilibrada. Al subir al trono y en un acto de buena voluntad perdonó la vida a Psemthek III. Egipto se convirtió en una provincia más de los Persas. Aunque Kambithet II permaneció todo su reinado en Egipto, preparó varias expediciones militares contra Libia y Nubia, estas se saldaron con sendas derrotas provocándole frecuentes arrebatos de cólera siendo uno de los infortunados Psemthek III y con el tiempo el propio Kambithet II que murió a consecuencia de uno de ellos.
Taryush I (Dario) fue su sucesor. Este faraón Persa restableció el orden y promulgó importantes reformas jurídicas y económicas. También concluyó las obras del canal del Nilo al Mar Rojo comenzadas por Nekau II, cuya apertura dio un importante auge al comercio. En suma, con Taryush I, Egipto volvió a tener una importante prosperidad económica. El Imperio Persa se extendía por medio mundo, desde la India hasta la Jonia y desde el Mar Caspio hasta Egipto. Pero por muy sabio y competente que fuese Taryush I, al ser el Imperio Persa tan extenso tendría que mostrar por necesidad signos de debilidad. Esta debilidad tenía un nombre: Grecia.
Un importante fracaso al intentar someter a Grecia fue aprovechado por egipcios y babilonios para sublevarse. A Taryush I no le dio tiempo a sofocar esta rebelión ya que murió sin conseguirlo.
Le sucedió su hijo Jshyarsh I (Jerjes), quien instaló como gobernador de Egipto (sátrapa) a su hermano Aquemenes. Mientras este controlaba a Egipto, Jshyarsh I aplastó violentamente la rebelión de Babilonia. También volvió a emprender la guerra contra los griegos, siendo otra vez derrotados en la batalla de Salaminas que junto a las derrotas en Platea y Micale les obligó a abandonar la conquista de Europa.
Jshyarsh I murió asesinado junto a su hijo primogénito apropiándose del trono su otro hijo Artajeshashs I (Artajerjes Longimano). Durante su reinado se produjeron varias sublevaciones en distintas provincias de Egipto mandados por los príncipes egipcios Inaro y Amyrtees.
A periodos de guerras le sucedían otros de calma relativa, en una de estas fue cuando el historiador Herodoto de Halicarnaso visito Egipto.
Hay que destacar un importante cambio en cuanto a la cultura se refiere y en concreto en relación con su escritura. La población nativa llevaba sus negocios en su propio lenguaje empleando la escritura jeroglífica cursiva y que los griegos denominaron encorial o demotica. Pero al ser ahora Egipto una provincia Persa, para todos los asuntos burocráticos se empleó el lenguaje y escritura arameo, idioma semítico procedente del norte de Mesopotamia.
Tras la muerte de Artajeshashs I y del asesinato de su hijo Jshyarsh II (solo gobernó unos cuarenta y cinco días), subió al trono Taryush II (Dario Notos). Durante el tiempo que estuvo gobernando el imperio Persa empezó a tambalearse. Chipre se sublevó aprovechando Egipto para hacer lo mismo.
Taryush II murió de repente dejando tras sí un vacío de poder que quisieron aprovechar sus hijos Artajeshashs II Mnemon y Ciro el Joven para asegurarse el trono Persa. Mientras estos libraban su particular guerra civil para conseguirlo, el príncipe Armytees consiguió ser proclamado nuevo faraón de Egipto, terminando así con la primera dominación Persa.

Capital
Susa cerca del Golfo Persico.

Estos son los cartuchos reales correspondientes a esta dinastía:

Dinastía XXVIII


Tras un periodo de dominación Persa de más de cien años, Amyrtees (Armiteo de Sais) recobró la independencia de Egipto. Fue el fundador y único monarca de la dinastía XXVIII. De su reinado no se conoce prácticamente nada ya que duró apenas seis años.
En Grecia se estaba llegando al final de la guerra del Poleponeso que enfrentaba a Esparta y Atenas. Los Persas apoyaban a Esparta haciendo de intermediario Ciro el Joven. Al morir Taryush II y aprovechando la lejanía de Ciro, su hermano Artajeshashs II Mnemon se proclamó rey de Persia. Al enterarse Ciro y con ayuda de Esparta libró contra él una particular guerra civil derrotándole por fin en Cunaxa, aunque el propio Ciro murió en ella. Este incidente tuvo consecuencias fatales puesto que provocó inmediatamente el estado de guerra entre Esparta, partidarios de Ciro, y Persia.

Capital
¿Sais? en el Delta del Nilo.

Del único faraón que se conoce de esta dinastía solamente se dispone de su nombre en demotico.

Dinastía XXIX


Con la subida al trono de Naifauirut I (Neferites) comienza la andadura de la dinastía XXIX medesita. Su duración no superó los veinte años y gobernaron cinco faraones.
Mientras Esparta y Persia seguían con su conflicto, Egipto aliada en principio con Esparta, a consecuencia de un cambio de postura de los persas en sus alianzas pasó a apoyar a Atenas y Chipre.
Tras los breves reinados de Mutis y Psamut (Psamutis) subió al trono Heger (Acoris). Durante su reinado los Persas firmaron la paz con los aliados de Egipto, por lo que Heger se quedó solo en la lucha contra los Persas. El reinado de Heger terminó en revuelta sucediéndole Naifauirut II.

Capital
¿?

Estos son los cartuchos reales correspondientes a esta dinastía:

Dinastía XXX


Nejtnebf I (Nectanebo) destronó a Naifauirut II (Neferites) fundando la dinastía XXX. Esta se caracterizó por las continuas luchas contra Persia. Primero Nejtnebf I y después su hijo Dyeher (Teos), lucharon con sus ejércitos contra los Persas conquistando Palestina y Siria. El ejercito egipcio era ayudado por mercenarios griegos a los cuales se les pagaba ya con monedas acuñadas en el propio Egipto.
Mientras Dyeher luchaba lejos de Egipto, su hermano Chahepimu que se encontraba en Egipto sustituyéndole en la regencia aprovechó esta situación para nombrar a su hijo Nejtherheb II (Nectanebo) faraón, teniendo Dyeher que quedarse en territorio Persa y refugiarse en la corte.
Nejtherheb II se dedicó a reconstruir Egipto y fue el primero que hizo acuñar monedas de oro, con la inscripción jeroglífica oro bueno. Mientras Egipto gozaba de una merecida tranquilidad, Artajeshashs III (Artajerjes Oco) rey de los Persas, hijo y sucesor de Artajerjes II puso a punto su maquinaria bélica y atacó por mar y por tierra a Egipto. Tras una serie de saqueos, matanzas y destrucciones, Artajeshashs III, igual que había hecho Kambithet II, se adueñó otra vez de Egipto.

Capital
¿?

Estos son los cartuchos reales correspondientes a esta dinastía:

Dinastía XXXI


Tras la conquista de Artajeshashs III (Artajerjes), Egipto volvió a formar parte de Persia, así como también Chipre y Asia Menor.
La segunda dominación Persa se caracterizó por las constantes confrontaciones con los egipcios, con continuas matanzas y saqueos. Artajeshashs III murió envenenado por el eunuco Bagoas sucediéndole su hijo Arses. Dos años más tarde éste también fue envenenado por Bagoas siendo entronizado en su lugar Taryush III (Dario Colomano). El eunuco volvió a intentar envenenar a Taryush III pero este se le adelantó y le hizo tomar su propio veneno.
Mientras tanto, el reino de Macedonia gobernado por Filipo II iba cobrando auge. Las contiendas entre Macedonios y Persas empezaron a ser frecuentes, ganando poco a poco terreno a los Persas.
El rey de Macedonia Filipo II fue asesinado, sucediéndole su hijo Alejandro Magno quien extendió rápidamente sus fronteras, primero por Asia Menor y luego por el norte de Siria donde vencería por primera vez a Taryush III en Iso. Su conquista seguiría por Fenicia llegando por fin a Egipto en el año 332 a.C. tomando Menfis. Todo Egipto se le entregó, siendo recibido como un libertador.

Capital
¿?

Estos son los cartuchos reales correspondientes a esta dinastía:

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