SATIS NEBEK

c. 3.015 a. c.

EN LAS PROXIMIDADES DE ABYDOS

Hoy murió mi abuelo... El pueblo lloró y el cielo también...

Ahora ¡¿Cómo vamos a vivir?! Si  él siempre estaba atento a las señales del Río, del Cielo.

-          ¿Sucesora yo ?... ¿¡Cuánta tensión!?

Preparamos, con mamá su ajuar funerario:

Sus deshilachadas sandalias de juncos que abuela le tejiera, hace años, ahora gastadas, en la zona de los dedos. Acaricio las huellas... su impronta en la arena.

Sus cuencos rojos con bordes negros, brillante cerámica donde comía la cebada o en los que se deleitaba con dorada cerveza...

La piel del Leopardo que mató, salvándonos de sus poderosas garras, cuando éramos bebés en la orilla del Nilo…

Asombrosamente al poco tiempo, comentó que en sueños el Leopardo se le apareció y acurrucándose junto a él, ronroneando le decía que le había transferido su poder, para

proteger la aldea.

Cuidadosamente juntamos los anzuelos de pesca del oxirrinco, collares de cuentas naranjas, verdes  y turquesas fabricadas con unas piedras que trajo, de un largo viaje por el desierto...

Y por último la muñequita de cerámica que le dediqué en la fiesta Azul del Nilo :

La Diosa Ibis con cara de ave, cuerpo de mujer y brazos redondos hacia arriba... “ La Bailarina “ protectora de los muertos que atraviesan en barca el Río de los Cielos ...

El Río de la Noche...

Sorteando las estrellas junto a los dioses.

Ellos lo dejarán volver a la aldea,  visitarnos y así nos mantendremos unidos con el otro mundo... El de Aquí con el de Allá...

Sé, con certeza que pronto soñaré con él... Lo veré con su traje de estrellas guiándome desde el firmamento...

Así será.

SUEÑO DE RANUBIS

2950 a.c.

Estamos en la quietud de la noche, la Vía Láctea, en NUT, se nos muestra en todo su esplendor, sosteniendo al Cielo, uniéndolo con Geb, abrazándolo con brazos y piernas.

Esa estrella grande Sirio, su ombligo, ya se posicionó en el lugar exacto, en el momento preciso, como siempre, antes y después, en el  Eterno Ahora.

La fogata ilumina, la mirada de topacio de dos halcones, posados en la palmera expectante.

De pronto empieza a sacudir sus hojas, anunciándonos el cambio.

La Maat, el orden se huele... cada familia en su choza, con su ración de pan, miel, aves, pescado y cerveza...los niños duermen...

Salud...abundancia y orden.

Es hora del ritual... Solo realizando el ritual el Nilo, derramará sus aguas lodosas y nuestros campos reverdecerán de nuevo...

Los iniciados pronunciamos las palabras adecuadas en secreto: Alrededor del fuego sagrado, cierro los ojos...respiro e imagino que el aire que respiro es el Nilo verde que ingresa primero a mis pulmones, mis órganos internos... y sale. Como una ola que va y viene... se mece, entra y sale, sin detenerse…

Mi conciencia se expande, mi mente ya no controla, ni teme... me fusiono con el río...

Soy el Río Nilo.

Luego supe que el Nilo estaba deseoso de fusionarse conmigo, él me eligió, quería que yo

nazca...

Ahora, por mis venas de calcedonia verde corre agua cristalina de la inundación...

Con vida...

Con nueva Vida.

¡Soy el Nilo!

Un ave, vuela recorriendo el cauce, y de pronto se posa sobre mi cuerpo con sus enormes alas blancas, sedosas,  me recorre desde mi origen...las montañas del Nilo Azul hasta el lejano mar. 

Su magia me protege... Es  Isis, buscando los restos esparcidos de Osiris...

Cardúmenes de peces recorren mi cuerpo y en los espacios que dejan mis venas crecen los campos de cereales...

Soy Osiris, el Rey del Alto y Bajo Egipto, Dios del inframundo, la fertilidad y de la resurrección...

Puedo ver campos reverberantes, salpicados de penachos de palmeras, en ambos orillas de mi cuerpo... El inmenso amor de Isis y Osiris, hizo posible el resurgir de la vida...

Siento el éxtasis de la fusión...Isis y Osiris hermanos de sangre…

Nut y Geb...

Sentir la crecida dentro de mi propio cuerpo, el agua ahora lo inunda todo, son mis emociones, incontrolables lágrimas recorren ahora mi rostro...

Jadeo : La Inundación...

Soy partícipe del milagro de la vida... Los Dioses me guiaron, me eligieron para ser lo que soy...

me dieron la magia, para circular por el cosmos, a pesar de mis limitaciones humanas.

Ellos conocen mi alma...

Quizás la construyeron juntando partes, dándoles vida .

Tuve que pasar la más dura prueba, reconocer el cuerpo de dolor humano en lo físico y

emocional, atravesándome las entrañas, la renuncia del ego ...

Sentir el desgarre, su mutilación...

Solo así es posible sentir empatía con el dolor del prójimo.

Así me convertí en SEHEM, sacerdote y sacerdotisa, siento como ambos, porque mi pueblo exige igual respeto por ambos y me pide que me entregue a ellos porque poseo el conocimiento...

Se sienten protegidos... Tengo la habilidad, el don de hablar con los dioses, ellos eligen hablar a través mío. 

Me transformo, soy polifacético y móvil...

Le transmito al faraón la fuerza del Toro Apis cuando llega el tiempo del Festival Sed... soy el canal para la regeneración de sus energías…

Siento su potencia que nace en mi pecho, yergo la cabeza y mis ojos enrojecidos, buscan su objetivo, su libido me sacude las entrañas.

Cuando nos sentimos amenazados, los hermanos Horus y Seth se apoderan de mi cuerpo y el ojo de Horus dirige la Fuerza para combatir los enemigos.

Si un niño es mordido por una serpiente, Isis me susurra la poción indicada, con estiércol de gallina y le ordeno al veneno que se retire... lo amenazo con la destrucción del mundo... me obedece y se retira...

Soy el chacal, Anubis, cuando el Rey muera, elijo el terreno alto para construir las tumbas circulares…

Los dioses han guiado mis pasos, soy el gran viajero el que ve al gran Dios... y Jefe de los Secretos del cielo.

Soy guardián de la tradición solar del León, la más pura, original y antigua de la Luz que vela por el renacimiento cotidiano.

Es la Fuerza de la Vida...

Soy Hijo de RA y de la Gran Madre... acudo a los pedidos del pueblo para restablecer la Maat, permitir  que la Navegación de RA en el cielo continúe.

Autor: Patricia Roccatagliata